lunes, 31 de agosto de 2009

"Tú y yo", de Alberto Clavería

Tú y yo nos hemos de encontrar en
los acantilados del fin del mundo,
allí donde las noches
vacían los vasos,
los pintores se rinden ante el lienzo en blanco
y los reyes abdican.

Tú y yo sabremos de todo lo malo,
de callejones sin farolas,
conoceremos el destino
aunque la brújula se haya perdido,

tú y yo viajaremos
-en lo que dura un pestañeo-
hasta el rincón de las cosas
que jamás quisieron ser halladas.

Tú y yo
aprenderemos a ser más que nadie,
a engañar al Tiempo
poniendo cara de buenos,

tú y yo nos entrelazaremos
para ponérselo difícil a La Parca,
y seremos un mismo ser
sin que nos importe la ríada,

tú y yo buscaremos rastros en el
amanecer, intentando encontrar en el firmamento
aquello que nunca tuvimos
entre las manos.

Pero lo más triste es que
tú y yo jamás de los jamases
lograremos mirarnos
a los ojos.


Alberto Clavería

"Poema Dos", de El Kebrantaversos

Se esconde entre las sombras
yo no le tengo miedo
él se ausenta en el día
y me obsequia en el silencio

se introduce tranquilo
en mi seso lo siento
y se muestra burlón
a la par que sincero
y me enseña el camino
que conduce al infierno

se desliza en mi sueño
aparece grotesco
y me reta a escribir
a romperme por dentro
y retando a la Luna

es el duende del verso.


Kebran

miércoles, 26 de agosto de 2009

"Las burbujas", de Alberto Clavería

Mientras me dices que
ya no me quieres,
bajo la mirada y me fijo en
mi vaso de
Coca-cola,

tú vas hablando y yo
observo las burbujas fijamente
como queriendo meterme en el vaso con ellas:

algunas se quedan en la superfície,
otras saltan y se diluyen en el aire.

Tienen suerte, pienso,
ellas pueden escoger.

Me preguntas si te estoy escuchando y
te contesto

sí,
claro que sí.


Alberto Clavería

martes, 25 de agosto de 2009

"Maol-Mhin", de Gustavo Caso Rosendi

Era terriblemente bello
mirar en pleno bombardeo
la suavidad con que caían
los copos de la nieve.

Gustavo Caso Rosendi

viernes, 21 de agosto de 2009

"Lo decían Jack Kerouac y Thom Yorke", de Alberto Clavería

No es tan fácil como
sentarse a verlas venir, sabes?

Las palabras,
las letras,
desfilan siempre
ante tus morros
y puedes cazarlas o
no,

van muy rápido, eso sí,
pero es como con los trenes que pasan
a toda leche:
si te fijas en un vagón
ya eres capaz de verlos todos.

La cuestión no es
esperarlas.

Harías bien en quitarte la venda de los ojos
o en levantar la mirada,
ya lo decía Jack Kerouac:
siéntate ante el papel y
toma una bocanada de aire,
cuando la expulses ya deberías tener
un buen comienzo.

La inspiración existe pero
es esquiva,
y mientras no la tengas
puedes crear
igualmente,

también decía Thom Yorke que
las almas que flotan por el aire
(!)
nos susurran palabras al oído
continuamente,
solamente es cosa de saber escuchar.

Cuando estés en el andamio o
en el matadero o
en la puta calle

debes
aprovecharlo,

pon la oreja
y oriéntala bien
no hacia fuera
sino hacia
adentro,

anótalo todo en tu cabeza
y ponle luego los puntos y las comas,

así es como uno se siente a la vez
vivo y muerto,
fresco y podrido,

pero sobretodo, y esto ya lo sabían muchos
muchísimos
antes que tú,

sobretodo es así como los hombres
les ponemos caras a las calaveras.


Alberto Clavería.

"Como en un western / Espejito, espejito", de Alberto Clavería

Let me die in my footsteps
before I go down under the ground
.
Let me die in my footsteps, Bob Dylan.

Cuéntame otra vez aquello del día después,
lo de que todo será mejor,
lo de que esto en realidad es un sueño
y ya queda poco para despertar,

o lo de que aquí no pasa nada
y que las bolas de espino que ruedan por mi cama
como en un western
son de atrezzo.

Recuérdame,
recuérdame todo lo que dijiste acerca de la
felicidad,
de la época de anillos, champán y
París,

cómo era aquello que solías repetir,
eso de que siempre hay esperanza,
sobretodo cuando
no lo parece.

Aquí me ves, de rodillas,
por favor,
te lo pido,
díme todo aquello solo una vez más,
espejito mío.


Alberto Clavería

jueves, 20 de agosto de 2009

"La rana y el puchero", de Alberto Clavería

Suena un disco de
grandes éxitos
de la Creedence,
hemos sacado las sillas a la terraza
y nos hemos puesto a hablar y a reír,
a beber y a fumar.

Luego vemos que ha anochecido
pero
ni nos hemos dado cuenta,
es como lo de las ranas en agua hirviendo:

si metes una rana en un puchero de agua que hierve,
ella patalea y salta,
pero si la metes en agua normal y después la vas
calentando,
la rana acaba frita sin enterarse.

Pienso en ello y me permito sonreír
un poquito.


Alberto Clavería

The Irish rover - The Pogues & The Dubliners



We had sailed seven years
When the measles broke out
And the ship lost its way in the fog
And that whale of a crew
Was reduced down to two
Just myself and the Captain's old dog
Then the ship struck a rock
Oh Lord! what a shock
The bulkhead was turned right over
Turned nine times around
And the poor old dog was drowned (1,2,3!)
I'm the last of The Irish Rover


Canción tradicional irlandesa