jueves, 17 de julio de 2008

"Ragnarök", de Alberto Clavería

Ahora que casi no veo, déjame escribirte a ciegas
que los empates a cero a veces saben a victoria,
que incluso las hojas de los árboles caen a pares,
que hay manos que saben a mala copia,
que si los engranajes de madera dan cobijo a tus penas
acabarán triscando por los campos las norias,
que has ganado batallas tan cruentas
que ni lo sabes y las derrotas son ilusorias,

que los puntos y aparte no son fin si no los cuentas,
que los escritores sin tacha muchas veces tachamos,
que las llaves abren y a la vez cierran puertas,
que se nos pasa el habla cuando hablamos,
que hay quien prefiere ser tercero al oro,
que por cielo se aceptan dos copas de vino,
que sin ondear el capote te puede embestir el toro,
que sabiendo la verdad el golpe viene de seguido,

que el talento a veces se te escapa por la punta de los dedos,
que a veces me paso con la bebida y la gente me admira,
que si llueve dentro de uno mismo fuera no se oyen los truenos,
que yo soy el que hace de tus pasos fatiga,
que la tristeza de cuando en cuando amenaza sin bajarse del coche,
que una ventana no siempre quiere cortina,
que con una lágrima no basta para toda la noche,
que el mejor psicólogo es a veces la barra de una cantina,

que guardar una víbora en la espesura a veces ayuda,
que es siempre el primero el que acaba la faena,
que mañana ya es tarde para la fuga,
que el deseo no niega ni espera,
que no,
que por más que lo intentes el resultado será sí,
que mirando al cielo se aterriza en el colchón,
que la vida viene por donde no ha de venir.

Alberto Clavería

martes, 15 de julio de 2008

"Romance del cauce seco", de Alberto Clavería


Ayer pensé en ti, lenta pero intensamente,
mientras recorría kilómetros de ríos de cauce seco.
Con el ansia de estar mojado, pasé debajo de mil puentes
sin ser capaz de encontrar las puertas del infierno.
Deambulé por los más oscuros callejones,
me empapé de la mugre de la calzada,
intentando pisotear las flores
que nacen y mueren de madrugada en madrugada.

Y es entonces cuando eché en falta algo en los labios,
algo que rebotase en una pared,
que me diga que no soy yo, que es el morapio,
el que cabalga quemándome desde el ayer.
Pero los cauces estaban tan secos, tan desolados,
que se abrazaban a una gota de agua como si fuera oro
y quizás hoy se den por besados,
quizás mañana embistan como un toro.

El río baja seco, los lugareños encienden sus cigarros
como el perdedor que sigue peleando
y no entienden de poesía, solo de guijarros
que arrojan al río vació que no entiende de bandos.
Al mismo tiempo, se deslizan por el sumidero
los ecos de los cantos de sirena,
hartos del puedo pero no quiero
y de acabar lamiendo la piedra.


Alberto Clavería

lunes, 14 de julio de 2008

"Acto 23", de Carla Badillo (fragmento)


Hoy escribo desde el vértigo. Desde mi vientre abierto a todo aquello que está huérfano y lejano. Escribo desde las sombras. Desde los rostros desfigurados. Desde los chistes mal contados que otros vomitaron sin piedad sobre mi piel. Tic. Y de los cuales me he hecho cargo. Tac. Hoy escribo loca. Desquiciada de mi misma. Y sin embargo bella, tristemente bella entre las bellas… Condenada (Mi saliva sabe a sangre). Hoy escribo con mi sexus, nexus, plexus. 12:00 a.m. Con mis ojos alargados. 12:01 a.m. ¿Te gustan mis ojos? 12:02 a.m. Me da la impresión que dirías SI. 12:03.a.m. Un sí rotundo, ensordecedor. 12:04 a.m. ¡Oh, forastera! no dejes de escribir nunca. 12:05. NUNCA. 12:06. NUNCA. 12:07. Qué bella te ves desde tu rincón lleno de sándalo y cucarachas. 12:08 a.m. ¿Te gustan mis ojos? Tic tac. Sé que sólo me responderías con una sonrisa lasciva. Tic tac. Desenfreno. Tic tac. Mi madre no quiere que sea ni puta ni santa. Tic tac. Demasiado tarde. Tic tac. Dualidad. Tic tac. Disculpe, qué día es hoy. We proclaimed the independence day. BULLSHIT!! Tictactictactictac ¿Qué pasó aquí? (¿Ha visto a una niña de churitos negros?) Trance (Tiene ojos oscuros y achinados) Dónde estoy (¿Ha visto a la niña?) Dónde estoy (Estaba por aquí bailando) Dónde estoy (te desconozco) Dónde estoy. 4 de julio de 1985. ¿Qué es esa luz? (¿Has visto a la niña?) 4 de julio de 2008. INDEPENDENCE YOUR BRAIN (¿por qué lloras?) Dónde estoy (¿por qué lloras?) Dónde estoy (¡por qué mierda lloras!).…………………Domadora de instintos. (Hoy haremos un psicodrama) ¿Qué tengo doctor? (¿Quién soy doctor?) IMPÚDICA (del amor y del entendimiento logrado sobre mis dolores, sobre la sangre de mis menstruaciones mentales) ¿Qué tengo doctor? (¿Quién soy doctor?) Sibila, esquizofrénica, venenosa, egoísta, miselena, llorona, hedonista, ladrona, inconciente, cabaretera, cínica, pendenciera………………………… (...)

Carla Badillo

viernes, 11 de julio de 2008

"Soledad", de Alberto Clavería

Soledad que traicionas mis entendederas,
soledad que me buscas apartando las ramas,
soledad que trepas sin enredaderas…
Solo sueles acercarte a mí cuando no me llamas.
Pero amenazas
en tanto en cuanto no me encuentras,
y a ciegas lanzas los cuchillos
que siempre aciertan en tierra muerta.

Seguro que de ahí floreces,
en desierto selva o escarcha,
para decirme que cuando mueres
no te vas, solo descansas.
Y compartes aceite y vinagre
como cocinero entre fogones,
esperando que el siguiente llame
y le jodas sin mostrarle los colores de las flores.


Alberto Clavería

"Poeta", de Kutxi Romero


Junta las manos y espera,
no tardarán en llegar las despedidas,
los adioses que desconoces y temes,

se irán como vinieron las alegrías y desdichas,

por la puerta del balcón,
por cualquier ventana,

en medio del más placentero de los besos,

transformando un orgasmo brutal en el más grande sinsentido

de tu vida,

¿y entonces, que harás?,

dime, romántico de corazones perdidos,
dime, bufón, marioneta de mil almas,

tú, que te autodenominas poeta,

¿qué harás con tus versos sin su olor, sin su piel?,

¿acaso mitigarán el dolor de los que no quieren escucharlos?,

ojalá revienten en tu boca,
ojalá te ahoguen la soledad y el abandono salidos
de tu propia tinta, de tu propio papel,
porque como tú bien sabes,

los poetas no podéis dar nada, solamente palabras,
para que podamos saborear vuestras insulsas experiencias,

la falacia, la mentira de vuestras vidas,
sin la calidez del amor sois menos que nada,

igual que los demás mortales,
así pues fallece en tu palabra,

llora en soledad,

conoce al fin el dolor,

poeta.


Kutxi Romero

jueves, 10 de julio de 2008

"El cel resta mut", d'Alberto Clavería

No tinc cap tipus de pressa ni d’interès en arribar a temps,
m’ho pots descomptar del salari d’amor si vols,
serà que hi guanyo molt
deixant-me la pell a cada rengló.
Em confon la teva porta a mig obrir o mig tancada,
on s’hi cola un rajolí de sol
que sembla voler-se parar a cada racó
per catar els racons millor.

A la tercera copa ja em sento amb força per parlar,
per dir-te que per molt que les ales encara no hagin crescut
tampoc no fan falta per volar
mentre el cel resta mut.


Alberto Clavería

Siempre he pensado que en catalán los poemas quedan más románticos. Empecé a escribir esto y la falta de costumbre con el idioma lo dejó en un rincón. Lo rescato a medias.

martes, 8 de julio de 2008

"Hoy he pensado intensamente en ti", de Isla Correyero

Hoy he pensado
intensamente en ti.
Aunque casi todos los días
pienso en ti
sufriendo o sonriendo
trabajando o durmiendo
feliz como un detalle
o triste como un muro.

Yo siempre estoy de pronto
con la cabeza puesta
allí por donde pasas
o pasaste
y te encuentro
otra vez
como si el tiempo
no hubiese pasado
ni lo peor
ni el futuro que venga
porque
mire hacia donde mire
piense hacia donde piense
tú estás ahí
no queda ya objetivo
ninguno por hacer
ni penas ninguna hay
ni habrá.
Solo respirar y dar algunos
pasos por el camino
juntos
y verte transparente
brillar como
si no estuvieras

y estuvieras.


Isla Correyero

"El largo camino de vuelta a casa", de Alberto Clavería

Vuelves a casa,
a cuatro patas,
muy bebido,
lo que sea,
ves un gato en tu calle
y te paras, tambaleándote.

Te mira,
le devuelves la mirada a través de mil rejas,
das un pisotón para ahuyentarlo
pero no se mueve,
y piensas que aquí hay algo que falla,
las leyes animales se van a tomar el viento,

entonces te da por acercarte a él y
milagro,
se aleja un poco,
lo suficiente como para mirarte
antes de irse por patas y saltar una verja
para no volver.

Es el momento de rascarte la cabeza
y pensar
“Dios santo, qué bien me sentía
cuando el gato me miraba”.


Alberto Clavería

jueves, 3 de julio de 2008

"Condena", de Alberto Clavería

You ruined it now, I hope you can't sleep and you dream about it
And when you dream I hope you can't sleep and you SCREAM about it
I hope your conscience EATS AT YOU and you can't BREATHE without me
(Stan, Eminem)


Yo te condeno a deambular por el desierto

y a que en los oasis el agua se te escurra de los dedos.


Yo te condeno a que tu sangre sea un torrente

de vino caliente que quema el paladar.


Yo te condeno a quedarte sin dientes

y a buscar sin parar mis sonrisas.


Yo te condeno a mirar sin cesar a los lados,

temblando de miedo al no ver nada conocido.


Yo te condeno a trasnochar en cada una de las noches

en que intentes encontrar algo, en vano.


Yo te condeno a negar con la cabeza

y afirmar con el corazón.


Yo te condeno a intentar rimar frases

y a desesperarte al no conseguirlo.


Yo te condeno a escribir el mejor poema de tu vida

y a lanzarlo a la mañana siguiente porque era una mierda.


Yo te condeno a estrenar cada noche un nuevo vestido,

yo te condeno a ser yo.


Alberto Clavería.