Sabes, a mí no me queda poso de tristeza,
creo que me la bebí toda.
Rebusca tú entre los cajones del alma,
gustosamente la compartiré.
Mis pies están negros de patear
calles de esas que siempre sobran,
que acaban por desaparecer en los mapas
siguiendo el ritmo de las pisadas.
Bueno, eso no importa,
el caso es que solo tengo, por este orden:
Un corazón desgarrado
Una botella a medias
Unas manos temblorosas
Un ojo en la puerta y otro en la pistola
Unos labios que saben a podredumbre
La luz de las 6:20 que entra por la ventana
Y un poema. Y lo peor es que
cuando lo acabe
me quedaré solo.
Alberto Clavería
creo que me la bebí toda.
Rebusca tú entre los cajones del alma,
gustosamente la compartiré.
Mis pies están negros de patear
calles de esas que siempre sobran,
que acaban por desaparecer en los mapas
siguiendo el ritmo de las pisadas.
Bueno, eso no importa,
el caso es que solo tengo, por este orden:
Un corazón desgarrado
Una botella a medias
Unas manos temblorosas
Un ojo en la puerta y otro en la pistola
Unos labios que saben a podredumbre
La luz de las 6:20 que entra por la ventana
Y un poema. Y lo peor es que
cuando lo acabe
me quedaré solo.
Alberto Clavería
3 comentarios:
muy bueno, el final es de los que se clavan como una punta oxidada...
Ei, com va tot Clave?
Fa molt que no parlem.
L'estiu be?
petons!
hey primillo!!! q tal??? tengo curiosidad por leer lo que escribiste hace poco.. ¿cuando lo cuelgas? (soy una impaciente)
Un beso!!!
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