Crepita el fuego dentro de la estufa,
lagrimea en los leños la resina,
y el viejo acordeón en la trinchera
me habla de tu sonrisa y tus pupilas.
Me susurran tu nombre los arbustos
de cerca de Moscú, con nieve fría.
Quisiera que escucharas tú mi voz
sonora de añoranzas infinitas.
Ahora tú estás, amada, lejos, lejos,
entre nosotros, nieve y lejanía,
ir hacia ti no es fácil, como sabes,
y la muerte a dos pasos me vigila.
Reta tú a la nevasca, acordeón,
y sin cesar llama a mi errante dicha.
Mi amor inextinguible, en la trinchera
fría, me da calor y me da vida.
Alexéi Surkov
lagrimea en los leños la resina,
y el viejo acordeón en la trinchera
me habla de tu sonrisa y tus pupilas.
Me susurran tu nombre los arbustos
de cerca de Moscú, con nieve fría.
Quisiera que escucharas tú mi voz
sonora de añoranzas infinitas.
Ahora tú estás, amada, lejos, lejos,
entre nosotros, nieve y lejanía,
ir hacia ti no es fácil, como sabes,
y la muerte a dos pasos me vigila.
Reta tú a la nevasca, acordeón,
y sin cesar llama a mi errante dicha.
Mi amor inextinguible, en la trinchera
fría, me da calor y me da vida.
Alexéi Surkov
1 comentario:
Maravilloso poema. No sé si conoce la versión musical
http://www.youtube.com/watch?v=sDGLFLKa5o4
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