lunes, 23 de marzo de 2009

"Empezar la escalera por el medio", de Alberto Clavería

Hace años,
andando por Barcelona,
sin rumbo ni meta,
me senté en un banco del Paseo de Gràcia
a fumar un cigarrillo
con el firme propósito
de no pensar nunca más.

(Por aquel entonces
yo aún construía las escaleras
empezando por la parte de abajo
y con suficiente material para acabarlas.)

Se levantó algo de aire
y el viento trajo hasta mis pies una nota de papel.
La cogí y la leí en voz alta.

(Después, me dediqué a hacer equilibros
suspendido en el vacío,
y es que por aquellos tiempos
me dedicaba a construir las escaleras por la parte de arriba.)

El papelito decía
“Hombre dulce, amarás lo amargo”.

(Y ahora, ahora estoy entre aquí y ninguna parte
pues esta escalera la inicié por el medio,
y ya avance por arriba o por abajo
me voy a despeñar.)


Alberto Clavería

2 comentarios:

angel dijo...

La escala de Jacob,
la escalera de san Alejo,
las escaleras de Escher
y las escaleras de ACB

CARLA BADILLO CORONADO dijo...

"hombre dulce, amarás lo amargo"... vaya, me gustó mucho ese verso/sentencia.

Saludos.